El pasado mes de marzo Innocence fue portada de otra revista de ocio y cultura madrileña. Se trata de la popular "Looc" que se reparte gratuitamente en todos los locales de moda de la ciudad.
Antes de convertirse en Innocence, Geraldine Larrosa conocía bien las tablas de los teatros madrileños, y los aficionados al musical conocían bien su voz y su trabajo, ya que actuó en títulos como «Grease» (donde interpretaba a Sandy), «Peter Pan» o «La bella y la bestia». No es extraño, por tanto, que Innocence (nombre que también define el proyecto musical que envuelve a la cantante) haya echado a andar con una corte muy teatral. La presentación de su primer disco se celebró en el teatro Häagen-Dazs/Calderón; la grabación de aquel espectáculo -en el que intervino Carlos Marín, de Il Divo, marido de la cantante- se ha editado en DVD y ha llegado al número uno de las listas.
Aunque a Innocence no le gustan las etiquetas, su estilo ronda el pop-sinfónico. «Llevaba mucho tiempo queriendo sacar adelante este proyecto -dice la cantante-, pero no encontraba el equipo; finalmente, Javier Losada encontró el sonido y el estilo que yo quería dar. Tiene un sello diferente, no quería hacer algo digamos que «comercial», sino algo nuevo, muy personal».
Después de varios meses de promoción (que le ha llevado también a Japón y México), Innocence comenzará en el teatro Gran Vía de Madrid, del 2 al 7 de septiembre, su gira española. «Estoy impaciente, porque en el directo es donde más disfruto; el contacto con el público, la magia del escenario... Puedes llegar cansada o desanimada, pero el público te aplaude a rabiar y te vienes arriba. O al revés», ríe. Y no descarta volver al musical. «Es la mejor escuela posible».